sábado, 20 de mayo de 2017

Miradas

100 Days to Run: Miradas

Hay miradas de odio y miradas de amor. De compasión y de comprensión. Miradas de afecto, miradas sinceras y miradas de recelo.  Pero no hablaré de ninguna de estas.

El día 12 de Mayo, al equipo de niños afectados por parálisis cerebral del FS Castelldefels, donde juegan Eder y Aketza, les otorgaron el Premi Ciutat de Castelldeldefels al fomento de los valores sociales y cívicos. Reconocimiento más que merecido. Y allí sobre el escenario, las más de 400 personas que llenaban el teatro, puestas en pie, ovacionaron a los 9 integrantes de la plantilla, y fijaron sus emocionadas miradas en ellos. Pero tampoco hablaré de este tipo de miradas.

El vídeo que resume la gala suma cerca de 3000 visionados en sus diferentes versiones.  Miradas anónimas. Pero de estas tampoco diré nada.

También fueron premiados, Eder y Aketza, en la "Nit de l'esport de Castelldefels" con el galardón a los mejores deportistas con necesidades especiales. Y en el escenario, posaron antes las miradas de los mejores deportistas del municipio. No son estas las que centrarán hoy la atención.



Hablaremos de las miradas furtivas, las que suceden en la calle y a cualquier hora, sin previo aviso, lejos de cualquier control, seguramente curiosas y faltas de maldad, pero que a Eder se le clavan como puñales. Duelen más que las agujas que recorren su fémur y que últimamente torturan su rodilla.

Niños, adultos, personas mayores. El ser humano es curioso por naturaleza, y cuando detecta algo que se sale de lo cotidiano, no puede apartar la vista. Escruta, diagnóstica, le habrá pasado esto o lo otro, “mira, camina como el hijo de aquella prima de Donosti”, y sin saberlo ni pretenderlo, el daño ya está hecho.

Con la mirada encendida, brillante y llena de rabia, sedienta de comprensión, Eder decía  a Esther hace unos días que tiene perfectamente grabadas en su memoria todas y cada una de las caras de las personas que, desde que apenas daba sus primeros pasos, se han girado a mirar su forma de caminar, han fijado sus ojos en su pierna y ahora en sus cicatrices. Y le creo.


No podemos cambiar el mundo y por ello tratamos de prepararle para que no le afecte. Y aunque nos consta que lo intenta,  muchas veces resulta difícil abstraerse.

Por mucho que siempre hemos tratado igual a los gemelos, con el mismo nivel de exigencia y de cariño, sin hacer diferencias en las actividades que ambos realizaban, ya sea por el instinto protector o simplemente porque para ciertas cosas necesita especial atención, hay matices  insalvables que Eder percibe. Y esta ayuda extra, aunque necesaria, posiblemente también le hace sentirse diferente.

Hace poco nos comentaba que el único que nunca le ha mirado diferente de Aketza, que no le ha tratado de forma especial, que no ha dado nunca importancia a su discapacidad, que no se ha girado a mirarle cómo camina cuando pasaba por delante ha sido Bruce, el labrador de su tía Sonia.


Argumento de peso en su anhelo, que nos hará valorar de nuevo la petición de los Twins de añadir un nuevo miembro canino a nuestra familia.

Mientras tanto, y tal como digo en este vídeo, soñaremos con que, con Premios como el recibido, las miradas de curiosidad o lástima, se conviertan en miradas de admiración.

Premis Ciutat de Castelldefels 2017 - Premi al foment dels valors socials i cívics from Iñaki Requena Iglesias on Vimeo.


Eder & Aketza & Esther & Iñaki


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