El salario de los dioses

314 Days to Run: El salario de los dioses

Cuando Eder tenía unos 8 años, me preguntó un día si “nosotros” creíamos en Dios. Como si la fe fuese hereditaria, genética,... como ser del Athletic de Bilbao, que sí que lo es, pese a que Esther, culé, no lo pueda entender. ;)

Yo le contesté que por supuesto que sí, que creíamos en dios.

Le comenté que para nosotros, dios era el doctor Terricabras que le había operado hacía poco más de 1 año. Una tenotomía (alargamiento de tendones) que, tras 6 meses de rehabilitación, le había permitido volver a correr. O la doctora Montse Delgado que les intubó a las pocas horas de nacer.

Y Mami, que nos cuidaba a todos y noche tras noche, durante esos 8 años, le hacía sus estiramientos luchando contra el destino. Y su hermano Aketza, que siempre estaba a su lado para defenderle, ayudarle, protegerle, motivarle y levantarle cada vez que caía. 

"Muy bien Eder, lo haces muy bien"

“Estos son nuestros dioses”, le dije.

También lo eran las fisios que había tenido hasta entonces: Laia o Engracia, y a las que luego se unieron Montse, Robert, Andrea y ahora Ismael.

Desde entonces, nuestro particular Olimpo no ha parado de crecer: su traumatóloga, la doctora Julita Medina o la doctora Lidia De Sena y su equipo, que han hecho una auténtica obra de arte con su pierna. Si no fuera por que Eder la necesita para caminar, debería estar en un museo.

También un altar destacado para David Nadal, cap del Servei de Treball Social de Sant Joan de Déu. Un "mago" capaz de hacer fácil lo difícil, y posible lo imposible.

O como Fran Muñoz que en cuanto supo de Eder, nos hizo llegar una invitación para surfear del propio Aritz Aranburu y nos gestionó nuestra presencia en una Jornada de Kind Surf, la ONG de Almudena Fernández que integra niños discapacitados o en peligro de exclusión social a través del surf. 

Kind Surf Zarautz 2014

  

Allí pudimos disfrutar de toda la humanidad que les sale a borbotones. Ellos tres, junto a Gar que cuidó de Eder, Adur, Ibon, Menchu, Hugo, Olaf y el resto de voluntarios también merecen nuestra fe.

Y tantos otros, familia, amigos, profesores, compañeros,... que con sus gestos, su apoyo, su compañía y sus ánimos no le han permitido a Eder rendirse. Estos son nuestros dioses.

Tal como le dijimos en su día, nos hemos de sentir muy afortunados porque en nuestra particular religión, nosotros podemos ver, tocar, abrazar y agradecer a estas personas todo lo que hacen por nosotros.

No hace mucho se publicaba en prensa los salarios de los deportistas mejor pagados. Había un par de futbolistas que se acercaban a los 85 millones de euros anuales. No entraré a valorar si es merecido o no. 

Pero, ¿cuánto deberían cobrar todas estas personas que hemos ido nombrando? ¿Cuál debería ser el sueldo de quienes se dedican cada día a hacer "milagros" para que otros vivan o vivan mejor? ¿Cuál debería ser el salario de los dioses?

Mientras lo pensamos, os dejamos con otro paso adelante de Eder: la bici, un empujón para poder arrancar y ya no hay quien le pare. Y la despedida de la playa de verano para dar la bienvenida a nuestra favorita: la playa de otoño, solitaria, cálida, con un mar templado y con olas...perfecta para disfrutar.


500 Days to Run - Capítulo 10 from Iñaki Requena Iglesias on Vimeo.

Eder & Aketza & Esther & Iñaki