domingo, 27 de agosto de 2017

The Final Countdown

0 Days to Run: The Final Countdown


Todo lo que tiene un principio, también tiene un final y el de este blog está llegando.

Un blog que nació con un único propósito, el de servir de apoyo a Eder. Aunque nunca había dado muestras de debilidad en todas las vicisitudes que le ha tocado vivir, la dura y larga recuperación, esta vez, le iba a poner a prueba. 

Así que pensamos que le podría ser de ayuda,  si en algún momento lo necesitaba, pararse a mirar de donde veníamos y todo lo que habíamos progresado a través de las diferentes entradas de este blog.


Hemos de decir que no lo necesitó. Se mantuvo fuerte desde el mismo instante en el que le describieron la operación. Se dirigió nervioso pero decidido al quirófano. Afrontó todos los dolores con resignación y aplomo envidiables. Y acudió puntual y entregado a las más de 300 sesiones de rehabilitación.

Podemos decir, aunque parezca una incongruencia, que cerramos el blog felices por no haber cumplido su objetivo principal. No le fue necesario recurrir a él. Eder nos volvió a sorprender con su fortaleza y entrega.

Y felices también por los beneficios colaterales que generó en forma de reconocimiento y admiración. Es el momento de agradecer a todos los que nos hicisteis llegar vuestros ánimos a lo largo de este año y medio, duro pero lleno de recompensas y esperanza. Eskerrik asko.

Un tiempo en el que también perdimos seres queridos como el Yayo que seguro que desde allá donde esté también se sentirá orgulloso, una vez más, de su nieto.

Eder con su Yayo

No habrá más entradas, pero quedará aquí, tal vez sumando alguna visita esporádica. Y si en alguna de ellas, ante un reto cualquiera, alguien siente al leerlo que “nada es imposible”, toda esta hiperexposición habrá merecido la pena.

Y para acabar, Esther y yo queremos plasmar dos reconocimientos especiales:

A Aketza por su impecable labor de ángel de la guarda. Un papel protector inigualable. Eskerrik asko de todo corazón.

Y a Eder, por esta nueva demostración de lucha, entrega y determinación. Enhorabuena txapeldun.

No podemos estar más orgullosos de nuestros “twins”.

Reto superado, 500 días de lucha resumidos en este vídeo, y empezamos ya a preparar el siguiente...

500 Days to Run - Capítulo 17 from Iñaki Requena Iglesias on Vimeo.

Eder & Aketza & Esther & Iñaki

domingo, 4 de junio de 2017

Final Event

86 Days to Run: Final Event


Llegó el día. 414 días después de la operación, y con 86 de adelanto, un acto sorpresa para Eder escenificaría su recuperación.
Pensamos que el Canal Olímpico, el que tantas veces hemos circunvalado en skate o patinete... donde volvió a montar en bici o consiguió dar sus primeras pedaladas de pie... sería el entorno ideal para poner punto y seguido a este reto.

Nos planteamos un acto sencillo, donde la familia y amigos esperarían a Eder para dar la última parte de la vuelta juntos. La ilusión que todos y cada uno mostraron cuando les planteamos la invitación, aún hoy nos llena de emoción.
Nos acordamos con enorme cariño de todos los que no pudieron venir por diferentes compromisos o por la distancia, y de todos los que no pudimos invitar por lo complejo de la logística y que estamos seguros de que también hubieran acudido a la llamada.
La sorpresa para Eder fue mayúscula, ya que a falta de 30 metros para el encuentro y a pesar de que alrededor de 150 personas le esperaban, sólo adivinaba la silueta del Aitite.

Toda esa gente con su entusiasmo, su ilusión y su emoción contenida, generó una energía difícil de olvidar. Gracias a todos por esos momentos mágicos.
Pese a que sería injusto destacar a alguien, no podemos pasar por alto, y así nos lo han hecho llegar muchos de los que nos acompañaron, el cariño de todos los compañeros de clase de Eder y Aketza. Vuestros abrazos, vuestros besos y vuestras lágrimas, quedaron grabados en la memoria de muchos de los que allí estuvimos.


Esther y yo reiteramos los agradecimientos que allí manifestamos, y añadimos a los cámaras que nos ayudaron a plasmar lo que vivimos y pudimos disfrutar, y que podemos ver resumido en este vídeo.


500 Days to Run - Capítulo 16 from Iñaki Requena Iglesias on Vimeo.


¡¡ Eskerrik asko !!


Eder & Aketza & Esther & Iñaki

sábado, 20 de mayo de 2017

Miradas

100 Days to Run: Miradas

Hay miradas de odio y miradas de amor. De compasión y de comprensión. Miradas de afecto, miradas sinceras y miradas de recelo.  Pero no hablaré de ninguna de estas.

El día 12 de Mayo, al equipo de niños afectados por parálisis cerebral del FS Castelldefels, donde juegan Eder y Aketza, les otorgaron el Premi Ciutat de Castelldeldefels al fomento de los valores sociales y cívicos. Reconocimiento más que merecido. Y allí sobre el escenario, las más de 400 personas que llenaban el teatro, puestas en pie, ovacionaron a los 9 integrantes de la plantilla, y fijaron sus emocionadas miradas en ellos. Pero tampoco hablaré de este tipo de miradas.

El vídeo que resume la gala suma cerca de 3000 visionados en sus diferentes versiones.  Miradas anónimas. Pero de estas tampoco diré nada.

También fueron premiados, Eder y Aketza, en la "Nit de l'esport de Castelldefels" con el galardón a los mejores deportistas con necesidades especiales. Y en el escenario, posaron antes las miradas de los mejores deportistas del municipio. No son estas las que centrarán hoy la atención.



Hablaremos de las miradas furtivas, las que suceden en la calle y a cualquier hora, sin previo aviso, lejos de cualquier control, seguramente curiosas y faltas de maldad, pero que a Eder se le clavan como puñales. Duelen más que las agujas que recorren su fémur y que últimamente torturan su rodilla.

Niños, adultos, personas mayores. El ser humano es curioso por naturaleza, y cuando detecta algo que se sale de lo cotidiano, no puede apartar la vista. Escruta, diagnóstica, le habrá pasado esto o lo otro, “mira, camina como el hijo de aquella prima de Donosti”, y sin saberlo ni pretenderlo, el daño ya está hecho.

Con la mirada encendida, brillante y llena de rabia, sedienta de comprensión, Eder decía  a Esther hace unos días que tiene perfectamente grabadas en su memoria todas y cada una de las caras de las personas que, desde que apenas daba sus primeros pasos, se han girado a mirar su forma de caminar, han fijado sus ojos en su pierna y ahora en sus cicatrices. Y le creo.


No podemos cambiar el mundo y por ello tratamos de prepararle para que no le afecte. Y aunque nos consta que lo intenta,  muchas veces resulta difícil abstraerse.

Por mucho que siempre hemos tratado igual a los gemelos, con el mismo nivel de exigencia y de cariño, sin hacer diferencias en las actividades que ambos realizaban, ya sea por el instinto protector o simplemente porque para ciertas cosas necesita especial atención, hay matices  insalvables que Eder percibe. Y esta ayuda extra, aunque necesaria, posiblemente también le hace sentirse diferente.

Hace poco nos comentaba que el único que nunca le ha mirado diferente de Aketza, que no le ha tratado de forma especial, que no ha dado nunca importancia a su discapacidad, que no se ha girado a mirarle cómo camina cuando pasaba por delante ha sido Bruce, el labrador de su tía Sonia.


Argumento de peso en su anhelo, que nos hará valorar de nuevo la petición de los Twins de añadir un nuevo miembro canino a nuestra familia.

Mientras tanto, y tal como digo en este vídeo, soñaremos con que, con Premios como el recibido, las miradas de curiosidad o lástima, se conviertan en miradas de admiración.

Premis Ciutat de Castelldefels 2017 - Premi al foment dels valors socials i cívics from Iñaki Requena Iglesias on Vimeo.


Eder & Aketza & Esther & Iñaki


sábado, 15 de abril de 2017

Felicidades

135 Days to Run: Felicidades

Se define “felicidad” como  el estado de ánimo de la persona que se siente plenamente satisfecha por gozar de lo que desea o por disfrutar de algo bueno. Pero más que un estado de ánimo lo podríamos definir como “una decisión”. Nosotros podemos decidir si ser felices o no.


Realizamos 3 comidas al día y dormimos bajo techo...algo básico podríamos pensar. En el año 2016, 350.000 personas cruzaron el Mediterráneo huyendo de la guerra. Más de 20.000 eran niños que viajaban solos. Imaginemos su felicidad con nuestro “paquete básico” de comida y casa.


Tenemos a nuestros hijos escolarizados, y hasta hay días de puertas abiertas en las que los colegios nos muestras sus bondades. Podemos incluso elegir. En el año 2012, un grupo de talibanes tirotearon a Malala, una niña pakistaní que sólo quería estudiar.

En su discurso tras recibir el Premio Nobel de La Paz realizó un alegato sobre la importancia de la educación: "Un niño, un profesor, un lápiz y un libro pueden cambiar el mundo". Mientras nosotros, tenemos que convencer a nuestros adolescentes de que se esfuercen y disfruten yendo a clase, cuando deberían acudir radiantes de felicidad por su suerte.

Leí hace unos años una entrevista a un niño saharaui. Uno de esos que vienen a pasar unos meses de verano entre nosotros y así salir de los campos de refugiados, para tratarse de sus enfermedades y poder ser niños. Decía que lo más maravilloso que había contemplado entre nosotros era ver cómo salía agua del grifo. Se quedaba embobado viendo aquel “milagro” acostumbrado a recorrer kilómetros para poder beber. Somos testigos de este milagro cada día, y ni nos damos cuenta.

Y nosotros tenemos a nuestro Eder. Podríamos pensar en la mala suerte por lo que le pasó. Pero también podemos pensar qué hubiera sido de él de haber nacido 1000 km más al sur. Sin los primeros cuidados al nacer o las dos operaciones en sus piernas, seguramente ahora no podría caminar. Nosotros, y solo nosotros, elegimos si sentirnos mal o irradiar felicidad.

En definitiva, nosotros decidimos dónde poner el origen de coordenadas, el punto (0,0) de la felicidad.

Ante una misma situación, somos nosotros quienes decidimos si eso nos hace felices, o somos unos frustrados por lo que no hemos alcanzado.

Es bueno tener objetivos y sueños, y luchar para conseguirlos. Pero nunca hemos de olvidar que posiblemente nuestro origen de coordenadas, nuestro punto de salida, sea el objetivo y el sueño de más de la mitad de la humanidad.

Hace un año, Eder pasaba por el quirófano. Si nos llegan a decir que 11 meses después podría superar la gynkana para conseguir su regalo de cumpleaños, no nos lo hubiéramos creído. No podemos sentirnos más felices.


¡¡ Zorionak Twins !!



500 Days to Run - Capítulo 15 from Iñaki Requena Iglesias on Vimeo.

Eder & Aketza & Esther & Iñaki

sábado, 25 de marzo de 2017

Hat Trick

156 Days to Run: Hat Trick

No les damos mayor importancia. Se quedan al nivel de la anécdota. Me refiero a los goles que ha ido marcando Eder a lo largo de estos años. Aun así, hay algunos más significativos que otros, como este:
  


Fue su primer gol. Estaba a punto de cumplir los 10 años, y como no éramos suficientes para formar un equipo, nos juntábamos con el equipo de Terrassa. Jugábamos en Vilanova i la Geltrù contra el Disport, en un campo que la Fundación Cruyff construye por diferentes pueblos para que los jóvenes practiquen deporte.

Y allí en el segundo palo, libre de marca, la fortuna quiso que el balón le cayera franco para ajustar un tiro por el primer palo. Lo celebró con ganas y no se olvidó de saludar a sus fans más entregados, entre los que también estaban los Aitites.

También fueron importantes, los tres que anotó en el último partido antes de ser operado. Cuando las incógnitas superaban a las certezas sobre cómo iría la operación, la evolución y si podría volver a jugar a ese nivel.



A pesar de su hat trick, perdimos 3-4 contra el AE Badalonés que con este resultado se proclamaba campeón de Liga.



Y este último, que aclara todas las dudas sobre la marcha de su recuperación. En una jornada de “Cap nen sense jugar” (Ningún niño sin jugar), en Pallejà, 338 días después de la operación, Eder volvía a anotar.

Un rechace, un control orientado, y un tiro preciso buscando el segundo palo. Dos contrarios dificultan la visión del portero…y gol !!!


Pero de este vídeo nos quedamos sin duda con los últimos 8 segundos: con tres gestos muy significativos.

La reacción de sus compañeros corriendo a abrazarle y felicitarle, formando 
una piña. Ellos mejor que nadie saben lo que estar en el dique seco.


El beso que le da Aketza tan espontáneo como emocionado 
por tener de nuevo a su hermano al lado


Y el gesto final de Pau,  que demuestra que estos chavales son de otra pasta.  Acostumbrados como están a que nadie les espere, camino del centro del campo, se para y espera a Eder para recorrer juntos los últimos metros.

  

¡¡Estos tres momentos sí que son un HAT TRICK!!

Eder & Aketza & Esther & Iñaki

sábado, 11 de marzo de 2017

Todo irá bien

170 Days to Run: Todo irá bien

Se acerca el momento de que nos den el alta, y no podemos evitar sentir vértigo. No sabemos qué vendrá después: rehabilitación de mantenimiento, controles periódicos, o fisio privada. Después de 15 años de terapia semanal, tendremos una sensación extraña....aunque no tanto como su primera alta hospitalaria cuando aún les faltaba una semana para cumplir los dos meses de vida.

Dos meses que habían pasado en incubadora, de donde sólo salían 2 veces al día para acelerar su maduración con el "método Canguro". Este método, importado de Sudamérica por la ausencia de incubadoras para tratar a bebés prematuros, consiste en colocar a los recién nacidos en contacto piel con piel con sus padres. Esto hace que se reduzcan las complicaciones tanto físicas como neurológicas, y les proporciona seguridad y tranquilidad. Y en eso nos esmerábamos 2 veces al día con cada uno de ellos.

 Durante su estancia en su "hotelito" de cristal permanecían monitorizados. Unos sensores les medían los latidos y la oxigenación. La inmadurez hacía que si entraban en un estado de sueño o relajación profundos, su cerebro dejaba de enviar órdenes y la respiración y el corazón se detenían. Lo que se denomina "apnea del prematuro".

Cuando esto ocurría, veíamos como bajaban las pulsaciones...160... 150... 110.... 80...40 así como la oxigenación y empezaba a sonar una alarma al tiempo que empezaban a perder su color rosado, tiñéndose de un alarmante blanco-azulado.

Si en ese momento estaban bajo nuestra ropa, bastaban unas caricias y unas palabras de ánimo para que se pusieran en marcha de nuevo. Si estaban en la incubadora, había que apresurarse en el protocolo de higiene para introducir las manos por los ventanucos y sacarles de ese profundo estado de relajación para ellos, y estrés para el resto.

Pasaban casi dos meses desde su nacimiento, y una mañana al llegar a la zona de neonatos vimos por la ventana que no estaban en sus incubadoras. Esther y yo nos pusimos con prontitud el batín y los protectores de calzado, en un silencio nervioso. No queríamos ni aventurar qué había podido pasar. ¿Y los dos a la vez?. Después de lo que habían luchado, especialmente Eder que superó dos infecciones, una de las cuales casi nos lo arrebata.

Cuando entramos en la sala, la enfermera nos tranquilizó. Respiramos. Había habido muchos nacimientos prematuros esa noche y necesitaban sus incubadoras. Ellos estaban en unas cunas al otro lado de la sala, y tenía una buena noticia...igual al día siguiente nos íbamos para casa.

¿Una buena noticia? Llevábamos 50 días viviendo en un hospital, y queríamos normalidad, irnos a casa con nuestros hijos, pero sin riesgos. Si bien las apneas no eran tan continuas como al principio cuando la sirena sonaba a todas horas, aún sucedía una o dos veces al día.


Irnos sería una buena noticia si nos llevábamos el aparato para controlar los corazones, en otro caso, no lo era tanto. La enfermera nos dijo que no podía ser pero que seguro que todo iría bien




Y con ese dictamen tan falto de rigor médico como lleno de fe, al día siguiente nos fuimos para casa.

Durante el día, era fácil controlarles, pero las noches eran duras. Periódicamente nos levantábamos, les palpábamos la espalda para ver si había movimiento y volvíamos a dormir. Lo que al principio era preocupación, se convirtió enseguida en costumbre, y en tres días paso a ser rutina.  Una semana después, cuando el agotamiento empezaba a causar mella, echamos mano de la estadística para poder resistir, y dejamos de hacerlo. 

La probabilidad de que en el minuto siguiente a dejar de respirar, uno de nosotros se levantase y lo detectase era mínima, además, no había de qué preocuparse. Ya nos había dicho la enfermera que todo iría bien

Afortunadamente tuvieron razón y sus corazones siguen latiendo con fuerza casi 15 años después.


500 Days to Run - Capítulo 14 from Iñaki Requena Iglesias on Vimeo.


Eder & Aketza & Esther & Iñaki

viernes, 13 de enero de 2017

If I Could Turn Back Time

227 Days to Run: If I Could Turn Back Time

Domingo 8 de Enero, se acaban las vacaciones. Quedan atrás el Olentzero y los Reyes Magos, el Tió y el Arbolito de Navidad, la visita a Bilbao y las reuniones familiares. 

Vuelven el despertador, las obligaciones, los deberes, los horarios….y Eder, con el consenso de Aketza, comenta: “¡Qué palo!...mañana al cole, ojalá fuera Viernes”.

Les proponemos lo siguiente:

Imaginaros dentro de 70 años. Lleváis una vida tranquila y solitaria, más de lo que deseáis y merecéis. Pasáis gran parte del día sentados en una silla mirando a través de una ventana pues, aunque las teles ya son interactivas, inmersivas y en 4D, la programación sigue siendo poco atractiva.

Tampoco podéis leer libros ya que vuestra vista hace años que se cansó. Y el deporte, aunque os resististeis con garra, hubo que abandonarlo cuando la artrosis se puso farruca.

Y así estáis contando las horas, y hasta los minutos, dejándolos pasar sin ningún propósito, viviendo a través de los recuerdos, cuando de repente alguien se sienta a vuestro lado. Es un desconocido, aunque lo sentís cercano…como si fuese vuestro ángel de la guarda o vuestra hada madrina que os quiere proponer algo.



Vengo a ofrecerte un regalo. Un regalo que superará tu imaginación. Te ofrezco cinco días de vida, pero no cinco días cualesquiera…te ofrezco cinco días en los que volverás a tener 14 años. Plenos de salud y energía. Aquella etapa en la que te faltaban horas para jugar a la play, quedar con los amigos, revisar los mensajes de “guasap” o echar un partidito de fútbol en el parque. Cuando no había reto digno de no afrontar y el tiempo se escapaba en la frenética actividad diaria.

Cuando ibas y venías del cole sin pensar si me llegarán las fuerzas. Sin esos dolores crónicos que te acompañan ahora y te limitan desde hace años. Tendrás la vista, el oído y hasta el olfato en plenitud de rendimiento.

Si ya te parece un buen plan, escucha esto. Todo volverá a estar como hace 70 años. Aunque la vida te separó físicamente de tu hermano gemelo, estos 5 días volveréis a estar juntos todas las horas, para reír, compartir confidencias o haceros rabiar…eso que tanto echas de menos. Incluso Aita y Mami también estarán de nuevo allí contigo.

Esta es mi propuesta, si la aceptas no recordarás nada de mí, ni de esta conversación, ni de lo que hayas vivido en el futuro posterior al día al que te trasladaré…quizás algún ligero déjà vú, pero nada más.


Solo hay un pequeño problema, pues mi magia no es infinita…el regalo va de Lunes a Viernes, y comienza el Domingo 8 de Enero de 2017, se acaban las vacaciones de Navidad y mañana hay cole…has de decidir si lo aceptas o no. Si no te da mucho “palo”, ¡es todo tuyo!.

Y si lo que estamos viviendo ahora mismo, si el día de hoy, fuese un regalo hecho a nuestro “yo” futuro….¿lo viviríamos igual?



500 Days to Run - Capítulo 13 from Iñaki Requena Iglesias on Vimeo.

Eder & Aketza & Esther & Iñaki

miércoles, 30 de noviembre de 2016

Del Deporte Adaptado al Deporte Inclusivo

271 Days to Run: del Deporte Adaptado al Deporte Inclusivo

Tanto Aketza como Eder, desde pequeños, siempre han practicado mucho deporte, como un método de desarrollo y crecimiento. No sólo a nivel físico, sino también emocional. Aprender a ganar, aprender a perder, la recompensa del esfuerzo, favorecer las virtudes e identificar los puntos débiles para minimizarlos.


Se estima que se necesitan unas 8000 horas para llegar a dominar una disciplina deportiva. La lista en las que iniciábamos el contador de horas es interminable: basket, beisbol, skate, bodyboard, surf, padle surf, vela, scooter, freesbe, cometas, petanca, remo, bolos finlandeses, natación, slack-line, bici, kayak, badmington, ping-pong, tiro con arco…pero de entre todas el fútbol era el rey. 

Les encantaba y les encanta. En todas sus modalidades: 1 contra 1, 2 contra 2, partido, tiros, córners o una “rápida”…para todas ellas, siempre encontramos voluntarios.



Tanto les gustaba que tomamos la “dura” decisión de hipotecar nuestros fines de semana apuntando a Aketza a un Club con todo lo que ello conlleva. Con sus entrenamientos, sus partidos de fin de semana, su grupo de padres y sus injustificables lotes de ropa…ropa de entrenamiento, de partido, ropa de paseo, anorak, mochila…todos iguales, para hacer equipo dicen. 

Abro paréntesis.

Yo, que jugué y entrené más de dos décadas, en mis equipos jamás tuvimos lote de ropa. Jugábamos con ropa heredada del equipo mayor, tan usada como llena de historia. Entrenábamos con camisetas básicas, de publicidad casi siempre, nada de tejidos transpirables ni térmicos, habitualmente bajo la lluvia y, eso sí, todos de diferente color. Aun así, éramos una piña, un grupo compacto y homogéneo. Nos defendíamos unos a otros incluso cuando no teníamos razón. No necesitábamos vestir igual.

Siendo la industria textil la segunda más contaminante del planeta, tal vez ha llegado el momento de hacer una reflexión.

Cierro paréntesis.

Cuando Eder tenía 8 años, le propusimos si quería jugar con su hermano, y nos fuimos para el Club a hablar con el responsable del fútbol base. Le hablamos de su dificultad, pero que conociendo sus ganas, su fuerza de voluntad y su alegría, no tendría ningún impedimento para que pudiera entrenar como uno más y sobretodo disfrutar.

Su respuesta fue breve y clara: “El objetivo del fútbol-base es formar jugadores para el primer equipo, y como Eder nunca lo conseguirá, no tiene sentido que le apuntéis”. Seguramente tuvo días mejores en el cargo, este no fue uno de ellos.

Lejos de sentirnos humillados,  sentimos una gran pena por lo que se estaban perdiendo. Lo que él vio como un problema, nosotros lo veíamos como un regalo. Les estábamos ofreciendo un psicólogo, un motivador, un referente para el resto de chavales. Cómo te podrás quejar de que el entrenador no te pone de delantero, o de que no te dejan tirar las faltas, o de que no eres titular, o que otros juegan más minutos que tú… cuando compartes vestuario con un niño que es feliz chutando sin caerse.  Y encima les íbamos a pagar por ello.

Abro otro paréntesis.

Me atrevería a decir que el fútbol como deporte formativo a ciertos niveles y en la mayoría de los Clubs está herido de muerte. Es el último deporte que aconsejaría para un niño. No sé si es la influencia de la televisión, de la frustración de padres que ven su redención en los goles de sus descendientes o la influencia poco edificante de determinadas estrellas admiradas por sus peinados y sus poses, pero basta pasearse por cualquier campo un sábado por la mañana para darse cuenta de que ese no es el camino.

Cierro paréntesis.

Por suerte, siempre que se cierra una puerta se abre una ventana. La Federació Esportiva Catalana de Paralítics Cerebrals nos puso en contacto con el Futbol Sala Castelldefels, un oasis en el desierto, que con Juanjo Capdevila a la cabeza nos ofreció la oportunidad de formar un equipo de fútbol sala para niños discapacitados.




Deporte adaptado, donde los chavales con discapacidad pueden practicar actividades adaptadas a sus niveles de movilidad, como un complemento perfecto a su rehabilitación. Tras unos inicios inciertos pero llenos de ilusión, ahí seguimos 5 años después, sin parar de crecer aunque aún falta mucho camino por recorrer hasta que los Clubs vean como algo normal tener una sección de deporte adaptado.

Pero por qué no soñar con el deporte inclusivo donde un niño cuya discapacidad le permita desenvolverse con relativa autonomía pueda tener cabida en un equipo de niños sin discapacidad. Donde no se ganen ni pierdan partidos, ni haya marcador, ni hat-tricks, ni pitxitxis. Donde todos aprendan que lo importante, lo que les servirá para el resto de sus vidas no son los goles, sino los valores: solidaridad, compañerismo, empatía,  grupo, respeto, paciencia….un deporte donde todos ganen.

¿Por qué adaptar los deportes para que puedan practicarlo los discapacitados en lugar de adaptar a los deportistas capacitados para que todos disfruten aprendiendo?

Cap Nen Sense Jugar 2016

Mientras llega ese momento, os dejamos con la tercera edición de la Jornada de “Cap Nen Sense Jugar” que organizamos cada año con un éxito creciente y que Eder aprovechó para saltar al campo a dar sus primeros toques. Tres campos, siete equipos, 80 deportistas, 4 horas de ilusión, entrega y superación sin límites...4 horas de DEPORTE con mayúsculas. 


500 Days to Run - Capítulo 12 from Iñaki Requena Iglesias on Vimeo.

Eder & Aketza & Esther & Iñaki 



jueves, 10 de noviembre de 2016

Familia extra-numerosa

291 Days to Run: Familia extra-numerosa

Ya lo éramos, pero ahora lo somos más. Os presentamos a los dos nuevos miembros de nuestra familia numerosa: Synthes Nancy I y Synthes Nancy II.



Así es como se llaman las dos agujas de titanio que descansan en el interior del fémur de Eder. Tienen hasta documentación propia para que puedan pasar los controles de seguridad en los aeropuertos y volar en avión. En principio no pagan pasaje, aunque conociendo a las compañías Low Cost igual inventan una tasa si quieres que viajen en cabina en lugar de en la bodega.

Como se puede apreciar en la radiografía, además de la zona donde serraron el fémur y su posterior callo óseo que suelda la rotura, ninguna de las agujas va anclada con placas y tornillos. Se sustentan y fijan el fémur por presión entre los extremos y la parte cóncava central. Una obra de ingeniería. Este sistema reduce las molestias y facilita la extracción, si es que algún día se decide que es lo mejor.

De momento, se quedan a vivir con nosotros.

Finalmente, con pena, cerrábamos la temporada de baño hasta la primavera a la vez que dábamos la bienvenida a Noviembre.


500 Days to Run - Capítulo 11 from Iñaki Requena Iglesias on Vimeo.
Eder & Aketza & Esther & Iñaki