jueves, 14 de abril de 2016

El Reto

500 Days to Run: el Reto

El 23 de Marzo de 2002, después de 28 semanas de gestación y 10 días después de que se rompiera una de las bolsas amnióticas, saltaron al ring dispuestos a empezar a luchar, quizás demasiado pronto. En el rincón de la derecha, Eder con 1215 gr de peso. Y en el rincón de la izquierda, Aketza con 935 gr. 

La doctora fue clara. Tenían muy poco peso. En estos casos, pueden sufrir un derrame cerebral y quedar en estado vegetal, o sufrir sordera, o una retinopatía por la estancia en las incubadoras, les puede dejar ciegos. También pueden sufrir infecciones por los catéteres y no superarlas. Y siendo dos, la probabilidad de que algo de ello les ocurriese era muy alta.

Esa franqueza y actitud directa de la doctora, fue la misma que les salvo la vida, e indirectamente también salvo las nuestras. Esa misma noche, tomó la arriesgada decisión de intubarles y conectarles a respiración asistida. Gracias a ello, la única secuela es una parálisis cerebral de Eder que sólo le afecta a la movilidad del brazo y la pierna izquierdos. Un "regalo" para lo que podía haber pasado.

Su cerebro envía órdenes incorrectas a los músculos y los sobretensiona. Pero esto nunca ha sido un impedimento para que Eder practique todo tipo de deportes. En casa, tanto su madre Esther, como yo mismo, siempre le hemos animado a intentarlo, y si no podía hacerlo, buscábamos una alternativa.

Juega a fútbol-sala en el FS Castelldefels, en su equipo de niños afectados de Parálisis Cerebral, y también patina en longboard y scooter, juega a pádel, a frontón, a basket, hace bodyboard, ultimate y vuela cometas de tracción. También va en bici de montaña, aunque para ello le ayudamos a arrancar y parar.

Su hermano Aketza siempre ha sido una gran motivación y su ángel de la guarda.


A pesar del deporte y de llevar haciendo rehabilitación desde siempre, su fémur se había girado 58º, y la única solución era la cirugía. Una operación complicada: serrar el fémur, girarlo hasta los 45º y anclarlo con 2 agujas por el interior del hueso desde la rodilla a la cadera.

Hecho esto, si el pie no quedaba recto, serrarían la tibia para girarla en sentido contrario. También le sustentarían el pie con un tendón adicional y aprovecharían para alargar el bíceps femoral y el tendón aquiles.

No ocultaremos que fue duro escucharlo y cuando pudimos recomponernos, le preguntamos a Eder qué le había parecido y si estaba animado a seguir adelante. Lo único que nos pregunto fue: "¿Podré surfear?". "Sí, seguro que sí", le respondimos, y sin dudarlo nos dijo: "Pues me opero".

Y el día 15 de Abril, le reconstruyeron su pierna izquierda. Por delante nos quedaba más de año y medio de recuperación, convencidos de que con la fuerza de voluntad de Eder todo iría bien. Y como siempre hemos hecho, en lugar de afrontarlo como un obstáculo nos lo planteamos como un nuevo reto: tenemos 500 días para volver a correr...y así nace: 500 Days to Run!!

Así fue nuestro último fin de semana previo a la operación....







Eder & Aketza & Esther & Iñaki